miércoles, 24 de febrero de 2010

Una mirada al pasado





Querida Sandra:


He visto este folio y no he dudado en ponerte unas líneas. Hoy he tenido un día muy duro en mi consulta, la lista de espera me parecía interminable, me he pasado todo el día tratando contracturas, en espaldas, gemelos y un par de masajes musculares... bueno de todo un poco, la verdad es que me quejo de vicio... ya sabes que mi trabajo me gusta mucho y la verdad es que me reporta mucho dinero. Fue duro llegar hasta aquí pero aún recuerdo con alegría el día que me dieron el título de fisioterapeuta.


¿Te acuerdas de aquellos días en el "insti"? reconozco que nos lo pasábamos bastante bien, aquellos blogs de lengua de la señorita, ¿cómo se llamaba? ¡ah sí! Pilar, si no recuerdo mal era en la ESO cuando hacíamos esos trabajos, luego vino el bachiller, el tema empezó a ser más duro, pero pude llegar a la universidad.

El primer año fue distinto, la asignatura de Bioquímica se me atragantó un poco y nada era igual a lo que había hecho, las clases, los profesores... pero bueno, me adapté al ambiente, y con muchos fines de semana de trabajo conseguí mi diploma tras tres años en la Universidad Complutense de Madrid. Al finalizar mis estudios y con algún dinero ahorrado de trabajos de verano y la ayuda de mis padres, mi hermano y cómo no del banco, compré un pequeño pero confortable local donde puse mi consulta, poco a poco me hice con una buena clientela, aunque a los tres años tuve que mudarme, pues el local se me había quedado pequeño, Luego ya sabes, conocí a mi marido y tras cuatro años de habernos casado y de vivir juntos llegó el mayor, Iker (que ya tiene los 13 años) y a los tres nació Leire.

Hemos pagado una entrada para un chalet a las afueras de Madrid, porque el piso se nos estaba quedando pequeño para los cuatro y además es nuestra ilusión y el esfuerzo de estos años, creo que ganaremos en calidad de vida y por fin podré tener un perro, se llamará Nerón y será un labrador.

Bueno Sandra, te dejo ya que vienen mis padres a recoger a los chicos, no sé cuál es el plan que tienen para el fin de semana pero ninguno suelta prenda. Como dice mi padre: "los padres están para educar y los abuelos para lo contrario..." ya sabes, casi todos los caprichos que quieren los niños los dan los abuelos y no los padres y al final no sabes si regañar a los niños o a los abuelos.


Pd.: Quedamos este sábado ¿no? Un besote.


Madrid, 1 de Marzo de 2035

1 comentario:

Profelga dijo...

Lo bordas, Andrea.
Reflexión y género epistolar, además.
Estupendo, de verdad, muy original.
Pues ya sabes, ¡a por dentro de 25 años y saber si vuestros sueños se han hecho realidad!
Igual estoy todavía trabajando, con esto de retrasar la jubilación...

NOTA: 10